La riojabajeña localidad de Arnedillo
cuenta con muchos alicientes para su visita. Enclavada en la salida de un
angosto desfiladero que forman las Peñas de Arnedillo que cuentan más de
100 vías de escalada equipadas y otras tantas de corte clásico, de una calidad
excepcional, es el punto de llegada de la Vía Verde del Cidacos (antigua
vía de ferrocarril). Son famosas sus aguas termales, que se pueden
disfrutar o bien a través de su imponente balneario o por unas piscinas
públicas al aire libre conocidas como las pozas de Arnedillo. Es una
encrucijada de caminos, algunos preparados para el senderismo y cuenta con un
curioso centro de interpretación de aves rapaces de esta ZEPA, el llamado Mirador
del Buitre, acondicionado en un antiguo cargadero de una cantera,etc.
En enero de este año 2023 se ha inaugurado la Vía Ferrata Lombera como otro atractivo más. Me he informado sobre las características de esta vía ferrata y algunos que la han disfrutado, más puestos que yo en estas lides, por ejemplo: santxicorrota de wikiloc y ferratashierroyroca.blogspot.com , consideran que su escala de dificultad es muy generosa y que se ajustaría más a una inferior. Esta es la segunda que acometo, ya que mi primera experiencia en estas vías súper equipadas fue la denominada como Confinamiento en Ribafrecha y como fue muy positiva, me he animado a conocer esta espectacular equipación de la segunda ferrata riojana.
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| Aparcamiento de la entrada a Arnedillo viniendo de Arnedo |
El aparcamiento que hay pasado
el túnel a la derecha antes de la entrada al pueblo una vez junto a la carretera
LR-115 es perfecto para realizar la corta aproximación.
Atravesamos el puente de
piedra de s. XVI que lleva al cementerio y por encima de este, podemos
admirar el torreón del Castillo del s. XIII (origen árabe s. IX),
residencia de verano de los obispos de Calahorra que ha sido recientemente
restaurado.
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| Torreón del Castillo del s. XIII (origen árabe s. IX) |
Caminamos unos 110metros más y
llegamos a la ermita de San Andrés y San Blas que cuenta con un
retablillo mayor rococó de 1770 y figuras de estos dos santos del s. XVII,
entre olivos, con mesas y fuente, el entorno es un buen mirador
sobre el pueblo.
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| Arnedillo |
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| Ermita de San Andrés y San Blas |
Pegada a la roca por detrás de
la parte izquierda de la ermita comienza la Vía Ferrata Lombera (685m.), hay un panel informativo
que todo el mundo debería estudiar.
Catalogada de K3, tiene una
longitud de 340m. Considero que es una actividad de montaña intensa que exige
buena forma física, estar acostumbrad@ a bregar en la verticalidad y poseer
conocimientos en la materia, o ir acompañado de una persona que posea estás
cualidades, no es una atracción de feria y en montaña el riesgo nunca es cero. Yo
una vez terminada esta, he decidido remontar por “sendero” y campo a través
hasta la cumbre de El Castillo (919m.). La orientación de la vía es
Oeste por lo que si madrugáis la podéis disfrutar a la sombra, por lo menos en
la subida. Hay que considerar que después de la ferrata si bien la subida a la
cima no entraña mucha dificultad, exige un mínimo de orientación y las posibles
dificultades vendrían en el descenso ya que el sendero tiene acusado
desnivel de bajada y es algo resbaladizo al atravesar una cascajera.
Esta ferrata (moderada) se
caracteriza por su buen equipamiento con grapas, repisas, anclajes de cola de cerdo ideales para el
aseguramiento rápido con cuerda y multitud tramos de sirga como línea de vida. Va increscendo en
su verticalidad, acometiendo un recorrido espectacular de arista pero
controlando su exposición al riesgo si la ejecutamos bien..
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| Mapa del panel informativo,(rojo ferrata-verde bajada en lo alto Peña del Castillo) |
Subimos los primeros peldaños de las grapas con la adrenalina a tope y tras un primer tramo hasta el pequeño Puente Tibetano (700m.) casi testimonial de apenas 3m., comienza un trecho un poco más pino, dentro de lo asequible, para todo aquel acostumbrado a evolucionar en montaña más o menos vertical.
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| Puente Tibetano |
Vamos trepando ayudados a veces de las repisas y agarres en la roca caliza hasta un promontorio.
Continuamos nuestra asequible y vistosa trepada y después encontramos el segundo puentecillo de sirga (750m.).
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| Segundo puentecillo de sirga |
Seguimos progresando por la fácil
arista con mucho ambiente a ambos lados, anclados a la inseparable línea de vida, realizando continuos trasvases
de mosquetones en la multitud de tramos independientes de cable metálico de
seguridad. 
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| Zona de transición hacia la cresta |
¡Venga para arriba!.Cuando descanso y miro hacia atrás viendo el grandioso panorama y las casas de Arnedillo a mis pies, realmente alucino.
Progreso poco a poco por encima
del resalte rocoso intuyendo el final de la pétrea cresta que baja un poco hacia
la izquierda, a una altura de 874m, termina la vía ferrata,
Saliendo de la roca hacia la derecha
unos 20m se llega a un sendero más marcado que se precipita por la canal. Si
miramos hacia arriba (izquierda) la senda está menos marcada e intuitiva .En la
pendiente subida, algunos hitos de piedra señalan el trayecto a seguir, es una
cuestión de ir zigzagueando orientarse todo para arriba por el mejor camino que
encontremos entre las rocas y el monte bajo.
Al final, aparece la cima de
El Castillo (919m.) coronada con una cruz metálica, la vista
panorámica es espectacular y merece disfrutarla tomándose su tiempo en
compañía de los buitres que planean en las térmicas. Por comentar un detalle
que suele pasar desapercibido, hacia el E. se sitúa el monte cónico Cornaz (944m.),
donde se ubicaba el “castillo Alto” que dominaba la entrada al desfiladero y
del que aún se pueden distinguir algunas piedras de su planta cuadrada.
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| Cima de El Castillo |
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| Monte cónico Cornaz (944m.), |
No hay que menospreciar el
descenso y tener cuidado, porque hay puntos que resbalan bastante por el
piso seco y con gravilla suelta. Vamos culebreando bajando el punto de gravedad
como si de un slalom se tratara, entre el monte bajo por la encajonada canal con
la banda sonora de las chovas.
En un punto encontramos una cuerda
fija de color rojo que puede evitar darnos una culetada o indeseado traspiés.
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| Cuerda fija de color rojo |
Al final desembocamos en el Sendero de las Ermitas que siguiéndolo hacia la derecha nos lleva donde hemos empezado esta vertiginosa actividad de montaña, la ermita de San Andrés y San Blas.
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| Sendero de las Ermitas |
Hay que comentar que
desde esta ermita sacan en procesión por las calles del pueblo a San Andrés el
domingo más próximo al 30 de noviembre en la popular Procesión de humo.
Se conmemora la curación gracias a la “intercesión del santo” en una epidemia
de cólera o viruela negra que sufrió Arnedillo en 1888. Se queman montoncillos
de romero, tomillo, aulaga, enebro mojados que aromatizan y purifican el
ambiente con el intenso humo.
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| Ermita de San Andrés y San Blas. |
Como
ya venía preparado para disfrutar de las pozas después de la intensa actividad y
el calor, el baño relajante y reparador en estas aguas termales con
propiedades medicinales me viene de perlas, la temperatura con la que
emergen las aguas es de 52,5ºC pero se rebaja unos grados al mezclarse con las
aguas del río Cidacos, en torno a unos 35ºC. Hay también duchas de agua
fría y caliente en esta zona acondicionada, pública y gratuita.
El aparcamiento
cercano es de pago, pero bastante económico, se sitúa junto a las piscinas del
pueblo, salida del curioso túnel de la Vía Verde que discurre
subterráneo por debajo del pueblo. Los tres pequeños huecos que componen la
piscinilla de roca al aire libre están más abajo junto a la orilla izquierda
del río y varias huertas, son las afamadas Pozas de Arnedillo.
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| Balneario de Arnedillo |
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| Pozas termales de Arnedillo |
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