Precioso y entretenido paseo senderista de otoño, nº 17 Chopos Teñidos de Dorado y Arces de
Rojo Calderaperteneciente al magnífico libro Apuntes de Naturaleza24 paseos por La Rioja con la U.P.L,del educador ambiental Julio Verdú y editado por la Universidad Popular de Logroño.
Nos desplazamos hacia el bonito pueblo camerano de Pradillo. Desde la plaza conocida como El Prado partida por la mitad por la N-111, caminamos pasando por la iglesia de San Martíny bajamos hacia el puente de piedra sobre el río Iregua terminado en 1771 y que
sustituía a otro anterior arruinado, conocido popularmente como Puente Medieval.
Iglesia de San Martín de Pradillo
Pradillo
Ascenderemos a la parte superior
Seguimos de frente
hacia el S en ligero ascenso junto a una instalación para el conteo de
ganado.
El popularmente conocido como Puente Medieval
Cuando llegamos a las paredes de roca, giramos hacia la derecha, subiendo por un viejo sendero escavado en la roca. Vamos tomando altura rápidamente, gozando de la espléndida panorámica de Pradillo y de las frondosas riberas del río.
Cuando llegamos a la ladera despejada, tenemos que estar
atentos y subir S. por la pendiente loma, guiados por los hitos de piedras.
Pasamos rápidamente del monte bajodeaulagasy tomillosal robledal superando la cansina subida y saliendo
al cerro en el punto donde se erige La Cruz, muy cerca de una alambrada.
Las vistas del corazón del Camero Nuevo
desde este lugar privilegiado son realmente espectaculares, por ello es un lugar muy querido por
los cucharones (naturales de
Pradillo).
Guiados por los hitos de piedras subimos la pendiente loma
La Cruz ,vistas de Villanueva de Cameros y de Pradillo
Término de Gallinero de Cameros
Nos damos la vuelta y seguimos la alambrada que marca el
límite entre Pradillo y Gallinero de Cameros en ligero ascenso.
En un determinado momento pasamos al otro lado, atravesándola con cuidado
y accediendo a la Dehesa deroblesde
Gallinero. No, nos separamos mucho de ella, porque la espesa
vegetación nos dificultaría el tránsito. Avanzamos por el pequeño pasillo
abierto para el mantenimiento de la cerca y vamos subiendo poco a poco entre
los quejigos.
Así salimos a una explanada en altura, donde se distinguen unas
antenas a nuestra derecha.
El Rasillo de Cameros desde la meseta de Peñabilanos
Estamos en una
gran meseta, antigua zona de cultivos con unas inmejorables vistas panorámicas.
La modesta cúspide de este espacio es el Alto
de Peñabilanos (1265m.).Caminamos siguiendo unas rodadas que nos
conducen a una pista. Giramos ahora rumbo N. (izquierda) hacia un bosquete
de encinas.
Vistas desde el Alto de Peñabilanos
Al rato,atravesamos
una cancela y buscamos en el bosque un
murete de piedras destartalado que marcaba el límite de otro maravilloso
espacio, la Dehesa
de Pinillos, una de las mejor conservadas de toda La Rioja.
Pasamos de las encinas a los robles
Antiguo muro que delimitaba la Dehesa de Pinillos
Estando atentos nos guian las marcas en los troncos
Caminamos campo a través entre grandes quejigos y algunas hayas
con algunas dosis de orientación aunque fijándose bien, hay algunas marcas indicadoras
pintadas en los troncos. Vamos bajando y al rato, llegamos a un pequeño claro
en el bosque donde encontramos un Árbol Singular
de La Rioja,elRoble o Quejigo de
Pinillos de gran porte (16m. y 1,8m. de diametro) y con más de 500 años de edad.
Roble o Quejigo de Pinillos(algunos lo conocen como Quejigo de Alejandro)
Continuamos descendiendo más
alegres siguiendo ahora las marcas blancas, hasta que en un lugar
abierto, vemos en frente la espadaña de la iglesia
de La Asunción de Pinillos que
se oculta tras el cerro.
Tomamos ahora un camino
muy pisoteada por el ganado en dirección NO (izquierda) entre monte bajo,
quejigos
y algún arce
siguiendo el barranco, desde La Naturre
hacia el término de Las Lagunas. Nos salimos de este camino, cogiendo una senda que asciende hacia el O.(izquierda) por la que accedemos a una planicie que domina una zona de antiguos camposconocida por La Cañada.
La iglesia de La Asunción emerge de detrás del cerroque oculta Pinillos
Camino bataqueado
Vistas de Almarza de Cameros
Bajamos a esta (izquierda) y
tras caminar un rato por esta vaguada, nos desviamos hacia la izquierda
por una bonita senda entre un
pasillo de boj.
Antiguos campos
Senda entre un pasillo de boj
Desembocando tras unas rocas que hace de
puerta en la Senda Romana del Iregua,
justo en el punto en el que se ubica el magnífico mirador de Peñas Malas.
Buen lugar para gozar del
bonito espectáculo del vuelo de los buitres que flotan entre las corrientes térmicas
y que despegan y anidan en las peñas cercanas.
Magníficas vistas desde el mirador de Peñas Malas
Proseguimos hacia el S.(izquierda)
por la preciosa senda que negocia las escarpadas laderas y que va
picando poco a poco hacia abajo.
Peñas Malas
Senda de la Vía Romana del Iregua
Caminamos raudos y después de
pasar frente a la ermita de Nª Sª del
Villar que se sitúa junto a la carretera, a la otra margen del río, vamos acabando
este variado paseo, entre robles, antiguos campos de cereal,
arces y la hilera de chopos que escoltan al Iregua.
Ermita de Nª Sª del Villar a la derecha y Pradillo al fondo
Llegando al Puente Medieval,
ascendemos hacia Pradillo, tras caminar
poco más de 12Km en unas 4h. Nos
relajamos tomando el Vermut y luego
aprovechamos para comprar un buen pan.
La característica principal de esta ruta, es su gran variedad
y frondosidad en cuanto a la vegetación por la que transitaremos. Visitaremos campos de cultivo, praderas, encinares, robledales,
hayedos , pinares, boj, vegetación de ribera como arces, fresnos, sauces, chopos, álamos y monte bajo como enebros,
aulagas, tomillo, matorral y zarzas,
algo que nos dejará huella (literalmente).
Es una ruta en bici difícil+, tanto por varios tramos
pedregosos en ascenso como por algún que otro pronunciado y umbrío descenso
entre hojarasca, alguna piedra, tocones y raíces y otros en la solana con
tierra suelta, surco marcado y deslizante.
En resumen, una ruta de bici montañismo que nos obligará a desmontar
en ciertos puntos (según nuestro nivel) y en la que recorreremos
antiguos senderos y caminos, algunos casi olvidados y perdidos pero cargados de
historia.
Peña del Cura
Vistas desde la Peña del Cura
Camino hacia Panzares y Castañares de las Cuevas (Peña del Cura)
La
Batalla de La Peña del Cura
La Reina Isabel II, hija del felón Fernando VII, reinó en España por espacio de 35 años. Tras un
reinado plagado de corrupción y luchas fratricidas, en septiembre de 1868 una “revolución
apodada La Gloriosa” (sublevación militar con algunos elementos civiles como el
riojano Sagasta) le hizo recoger las
maletas que llevaba en sus vacaciones en San Sebastián y exiliarse en la vecina
Francia, acogida por Napoleón III y su mujer Eugenia de Montijo.
Esto fue
desencadenado después de la victoria en la batalla
deAlcolea (Córdoba) del
sublevado general Serrano, el 28 de
septiembre 1868.
Pues
bien, tres días antes de todo esto, el 25 de septiembre, un grupo de medio
centenar de riojanos, gente humilde, mal armada y comandados por un teniente de
carabineros y un maestro, se echan al monte y se juntan en Castañares de las Cuevas (lugar
de postas) .Su intención es dirigirse hacia Torrecilla en Cameros donde dar un pronunciamiento armado y de paso
atracar la oficina de recaudación de impuestos. Buscaban prender la chispa que inflamase
un levantamiento en la región contra la reina Isabel y la camarilla que mal gobernaba.
Pero
traicionados, se ven acorralados por los soldados isabelinos que disparan a
discreción sobre ellos tras casi rodearlos.
Las cosas
no pintan bien, y ante el empuje de los realistas, los insurrectos tienen que
salir huyendo hacia el bosque de robles quejigos y encinas, cagando leches como
alimañas hacia Panzares, donde se
reagrupa un grupito de unos nueve. Deciden escapar hacia el SO por el camino que
desde antaño usaba el cartero hacia Torrecilla
en Cameros, con la confianza de que allí las cosas fueran mejor.
Pero su
suerte está echada, los soldados que les acosan, les siguen por un camino
paralelo, se adelantan y les preparan una ratonera, agazapados entre la vegetación
en La Peña del Cura cerca de Nestares.
En este lugar, la tarde del 26 de septiembre de 1868 dejó su vida todo el
grupo de “republicanos”, luego conocidos como Voluntarios de la Libertad y fueron enterrados en el cementerio de
Torrecilla. Otros diez que habían sido hechos prisioneros antes, fueron conducidos
al día siguiente hacia Logroño, que
vivía los últimos días de las fiestas de San Mateo, junto con algunos soldados
heridos.
Cosas del
destino o de la precipitación, en pocas horas, las tornas cambiarían al grito
de ¡España con Honra!...
La mañana amenaza lluvia
pero al final solo amaga con cuatro gotas, salgo con las 9 campanadas tañendo en
la iglesia desde el barrio de Barruelo
(736m.) de Torrecilla en Cameros.
Asciendo en frio las pendientes calles hacia la Fuente de las Fuentecillas (795m.) donde tomo el camino hacia Nestares.
Barruelo (Torrecilla en Cameros).
Camino de Torrecilla en Cameros a Nestares,vista de Cerro Plandero
Desfiladero que forma la Peña del Cura (izquierda)
Tras atravesar el arroyo de Tamborríos subo hacia Nestares (868m.) y busco el camino del Prado que en 1.5Km me acerca a la Peña del Cura en el extremo E. que forma un desfiladero por donde pasa la N-111 pegada al río Iregua.
llegando al arroyo de Tamborríos
Nestares
Hay un pequeño portillo (943m.) al que se accede en duro
y pedregoso ascenso, -a mí me hizo descabalgar-. Buen sitio para coger aire y
disfrutar de las soberbias vistas.
Camino del Prado
Pequeño portillo en la Peña del Cura
El camino se transforma ahora en una
costosa subida por sendero herboso
entre la vegetación, hasta unos 985m de altura. Después la senda atraviesa un
desprendimiento de rocas y transita cómoda por la ladera de quejigos.
Senda de la Peña del Cura (detrás Peña Seto)
Desprendimiento de rocas
A unos 800m, un poste
indica un desvío a la izquierda hacia la Fuente
El Perro, seguimos recto dirección Río Solver que así le llaman por aquí, al que los mapas bautizan
como arroyo Solbes.
Robledales
A la izquierda la Fuente El Perro,a la derecha Río Solver
Hayedos
Vamos atravesando vaguadas a las que nos conducen descensos bajo
las hayas. Después de un
bonito tramo entre helechos yrobles,una
última bajada a la sombra de las hayas nos
desemboca en el arroyo Sobes o Solver (892m.).
Repecho tras la vaguada
"Bosque encantado"
Tras las hayas desembocamos en el arroyo Sobes o Solver
La exuberante vegetación nos envuelve propiciando una fresca umbría
por la que vamos descendiendo cómodamente poco a poco disfrutando de un
recorrido realmente mágico de unos 1250m.
Un recorrido realmente mágico barranco del arroyo Sobes
Atentos, a un desvío hacia la izquierda que nos hace
pasar una valla y vadear el arroyo (762m.). La ladera de solana cambia
su ropaje y ahora nos acompañan las encinas y quejigos, mientras la vista se nos va
hacia elCastillo de Viguera.
Desvío hacia la izquierda tras vadeo entramos en el encinar
Vista después de un repecho pedregoso al descubierto
Castillo de Viguera tras las encinasy la coscoja
Tras
un barranquillo, un incómodo repecho con el piso pedregoso y sin sombra nos
deja por encima de Panzares (675m.).
Llegados aqueste punto, la opción más realista me conducía hacia
Castañares de las Cuevas prolongando
el camino que traía y de este, subir hacia Viguera
por camino que ya conocía.
Pero me entró la vena aventurera y decidí subir como fuese por
el “sendero” que va por la ladera derecha del Barranco del Val de los Huertos (que ya había recorrido varias
veces) por los términos de Viguera
de Sospas y Socuevas. “Error” que me
hizo sacrificar bastante tiempo y cargarme las piernas y los brazos de multitud
de pinchos y arañazos. No recomiendo tomar este trayecto con la bici (salvo
que algún día lo limpien), ya que con su casi abandono, se ha ido cerrando y
regenerando de matas, zarzas y máspinchosque
enla calle Laurel.
Panzares
Puente La Isla
Pero volvamos al relato de los hechos, al principio la cosa no
pintaba mal, después del puente La Isla
(643m), atravesamos una rústica cancela y nos desviamos hacia la
derecha en ascenso.
Tras torcer de nuevo a la derecha la cosa se va
volviendo cada vez más complicada para avanzar montado. Desmonto sorteando el matorral que invade el viejo Camino de Socuevas.
Río Iregua
Tras la cancela tomar camino hacia la derecha
Y más arriba tomar sendero cerrado hacia la derecha
Como lo he padecido
en varias ocasiones, sigo adelante y poco a poco me voy metiendo más y más en
la trampa. Si el sendero no se ha cerrado del todo, es gracias a las vacas.
Vistas de la vega del Iregua y la N-111 desde el término de Sospas
He de
reconocer que siempre me ha parecido un paraje fantástico y digno de conocerse.
No sé cómo no habré pinchado (quizás gracias al Tubeless), el caso es que algún tramo he de portar la bici a la
espalda.
Viejas terrazas en las laderas del barranco de Val de los Huertos
"Jungla" de maleza en el barranco de Val de los Huertos
Término de Socuevas
Poco a poco con resignante paciencia montañera voy saliendo del
embrollo en el que me he metido. Así después de recorrer casi 3km de viacrucis, llego a la Senda
de la Vía Romana del Iregua (887m.). Encuentro el viejo Camino de Viguera a Torrecilla
interrumpido por una sentada de vacas y terneros que debo esquivar camino de la
Fuente La Dehesa.
Senda de la Vía Romana del Iregua
Después de pasar por el purgatorio lo que viene a continuación
es el cielo. Por más que se recorra este camino las sensaciones siempre son
fantásticas, y la variada vegetación
protege y da frescor en los cálidos días de verano. Disfrutando del
entorno voy ciclando por este viejo camino reacondicionado ahora para el senderismo
y que en varios puntos hay que tomárselo con precaución y calma si vamos en
bici.
Atravieso a media ladera preciosos parajes como el de Tramungos o barrancos como Valtezan y Zulancos más conocido como Barranco
Hondo (856m.). La marcada senda se va manteniendo desde Gamellán a Los Picos y ya desdeel Espinedo (888m.) pierde altura
aproximándome de nuevo al precioso río
Iregua peroantes de esopasaremos por encima de Islacael y los peñascales bajo Peña Seto.
Varios peñascales bajo Peña Seto.
Puente dePeñaclara en la N-111 sobre el río Iregua
Después de la planta de agua
de Peñaclara paso por debajo del
puente (726m.) y llego bordeando los campos de cultivo de nuevo al lugar de
inicio Barruelo. Termino este rutón lamiéndome
mis heridas en la fuente con una desconcertante sonrisa. Os puede interesar VER: Logroño-A. Solbes-Panzares-Viguera--BTT