Burgos es una bonita ciudad monumental de
unos 175000 habitantes, con muchos alicientes culturales y paisajísticos.
Situada en la mitad de la provincia del mismo nombre, pertenece a Castilla y León. Sirva como ejemplo para
lo mucho que hay que ver: el Museo de la Evolución Humana, la iglesia de san
Nicolás, la de Santa Gadea (donde dice la tradición que Rodrigo Díaz de Vivar a
la sazón El Cid hizo jurar a Alfonso VI que no había tenido
que ver en la muerte de su hermano Sancho II), la iglesia de San Gil, La Casa
del Cordón, La Cartuja de Miraflores, el Monasterio de La Huelgas Reales, etc.
y como no, su impresionante Catedral gótica de Santa María. Así que callejear
pausadamente por su casco urbano que se alarga a ambas márgenes de las riberas
del río Arlanzón resulta un verdadero placer.
He decidido retomar mi particular Camino de Santiago “en
fascículos” que hacía dejado aparcado desde hace más de dos años, en invierno
del 2024. Y la verdad, no me he equivocado con la estación. Hacer frente a las
inclemencias meteorológicas, a la escasa logística, a la palpable soledad, etc. han
permitido que viva una experiencia única, genuina, más interior y a la vez
reconfortante…para gustos los colores, sarna con gusto no pica 😊
Etapa del camino de Santiago de Burgos a Hornillos
del Camino (primera etapa)
Parto a media mañana bien equipado y con mochila de 25l. destino a Hornillos
del Camino que dista 21,2Km, desde la estación de autobuses de Burgos. En primer término camino bajo
el precioso Arco de Santa María hacia el NO para visitar la plaza que preside la
maravillosa catedral, verdadero hito en el Camino de Santiago y en toda España.
Como ya la he visitado varias veces, me limito a recorrer y
admirar su espectacular perímetro.
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| Puerta de Santa María |
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| Catedral gótica de Santa María (Burgos) |
Continúo hacia poniente dejando a la derecha sobre mi cabeza
las ruinas del castillo. Paso junto al monumento funerario que recuerda a un
verdadero héroe de la Guerra de la Independencia, el liberal Juan Martín Díaz alias
El Empecinado.
Cruzo las murallas y bajo SO para atravesar el río Arlanzón
por el puente de Malatos. Así se le
llamaba a los peregrinos enfermos de lepra que eran atendidos en un hospital
próximo desde el s. XIII, junto al precioso monasterio de las Huelgas, concebido en un principio para albergar
a monjas de alta alcurnia y donde se armaba caballero a los reyes.
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| Mausoleo de Juan Martín Díaz,El Empecinado |
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| Río Arlanzón desde el Puente de Malatos |
A continuación cruzo el parque de Parral escoltado por los
árboles, hacia la pequeña y coqueta ermita
de San Amaro Peregrino, al lado del antiguo Hospital
del Rey,hoy facultad de Derecho y biblioteca.
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| Parque del Parral |
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| Antiguo Hospital del Rey hoy facultad de Derecho de la Universidad |
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| Ermita de San Amaro Peregrino |
Tras sellar mi Compostelana
sigo entre edificios de la Universidad y atravieso el barrio del Pilar saliendo
de la ciudad por un camino de tierra.
Entre diferentes vías de comunicación dejamos Villalbilla de Burgos a nuestra izquierda, paseando otra vez junto al Arlazón
que nace en la vertiente S. del pico San Millán en la Sierra de la Demanda.
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| Iglesia Nª Sª del Pilar |
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| Dejamos Villalbilla de Burgos a nuestra izquierda,sin entrar en ella. |
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| Río Arlazón |
Y
así, tras casi 11Km llegamos a la primera localidad mesetaria, Tardajos (828m.). Cruzo la antigua Deobrígula (Ciudad de los Dioses) que fue primero turmoga y después romana casi sin ver a
nadie a pesar de estar censados cerca de 800 habitantes. Paso la iglesia de la Asunción, que sobresale
un poco más alta del resto de edificaciones, parando a echar un bocado y
sobretodo beber agua en una fuente a las afueras del pueblo.
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| Tardajos, antigua Deobrígula (Ciudad de los Dioses) |
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| Iglesia de la Asunción |
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| Fuente a las afueras del pueblo |
Sigo por el estrecho arcén de la carretera hacia Rabé de las Calzadas (12,6Km, 831m) bañada por el río Urbel (Ur
Beltz, agua negra en euskera).Sigo sin ver un alma entre sus cuidadas calles,
quizás la manga de agua que ha caído esta mañana y el fuerte viento que se ha
desatado después, junto que es la hora de comer no invitan a pasear a ninguno
de sus 250 pobladores.Paso la Iglesia de Santa María en dirección a la ermita de la Virgen del Monasterio.
Llaman la atención los coloristas y variados murales de
arte urbano, pintados en algunas fachadas que representan escenas variadas
rubricados con citas evangélicas.
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| Rabé de las Calzadas |
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| Iglesia de Santa María |
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| Mural y al fondo la ermita de la Virgen del Monasterio. |
Prosigo en ascenso evitando los charcos que encuentro en la
pista de tierra y al poco me dirijo hacia
la derecha para visitar entre unos árboles la rudimentaria Fuente
de Prao Torre. Mientras, el viento ha ido empujado a las nubes y ha hecho
su presencia el bendito sol.
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| Curioso "Ascensor del Camino" (Rabé de Las Calzadas) |
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| Fuente de Prao Torre |
Camino entre campos de cereal subiendo hacia un collado (925m.), el paisaje es de lo
más sobrio y pelado.
Poco a poco nos encaminamos a un brusco descenso La Cuesta de Matamulos desde donde se aprecia una buena panorámica del valle del río Hormazuelas.
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| Cuesta de Matamulos |
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| Al fondo Hornillos del Camino |
Llegamos a la pequeña localidad de 54 hab. de Hornillos del Camino (21,2 Km, 825m.) .
Es el típico pueblo del camino, recorrido por este a lo largo
de su calle Real. El albergue municipal donde voy a alojarme exclusivo para
peregrinos, es cómodo, muy bien atendido
y equipado, está situado junto a la iglesia
de San Román. Estamos solo 5 peregrinos y la hospedera voluntaria y yo
somos los únicos españoles, pero por suerte nos entendemos todos muy bien en la
lengua de Cervantes.
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| Hornillos del Camino |
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| Iglesia de San Román |
Etapa del Camino de Santiago: Hornillos del Camino y
Castrojeriz (segunda etapa)
Continuo con el relato
de las impresiones de mi particular Camino a Compostela realizado andando en
tandas de 2 días cada año, después de la anterior etapa: Burgos – Hornillos
del Camino.
Tras adecentarme y
desayunar tranquilo, salgo cuando empieza a salir la luz del alba desde el buen
albergue municipal de Hornillos del
Camino (823m.).
Junto a la simpática hospedera
voluntaria, nacida en la maravillosa Tierra
de Pinares en Soria, mantuvimos una entretenida tertulia la noche anterior
después de la cena y esta nos advirtió a los 5 peregrinos que nos alojamos en
estas fechas (una coreana, dos italianos uno con orígenes colombianos, un
alemán de ascendencia japonesa y un servidor) que no vamos a encontrar nada
abierto hasta el final de ruta, que en “invierno” la mayoría de los negocios en
Hontanas (y lugares próximos) están
cerrados en estas solitarias fechas, ya que aprovechan para irse de vacaciones
en temporada baja (5-12-2023).
Así que, nos ha hecho a
los que hemos querido, unos generosos bocadillos de tortilla “a la carta”, el
mío con queso y beicon. El hospedaje en litera con calefacción y con duchas de
agua caliente. La cena de lentejas con morcilla con postre de peras ecológicas
al vino o dulces y café con leche. Desayuno caliente de máquina con dos muffins
y bocadillo para el viaje, me ha salido por unos 30 euros. Para mí,
acostumbrado a pedregosos vivac y refugios de montaña, es todo un lujo que se
agradece y que ante las masificaciones algunos no saben valorar…
Abandono entre sombras con
la primera luz del alba las calles del pueblo con una helada cojonuda, la
temperatura ronda -3ºC, por suerte no sopla viento.
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| Buen albergue municipal de Hornillos del Camino |
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| Hornillos del Camino (Vista atrás) |
El principio en subida
de unos 3,5Km ayuda a ir entrando en calor aunque yo no tengo frío, voy
equipado en cuanto a ropa casi como cuando subí al Mont Blanc. La luz a mi espalda da un tono rosáceo
al entorno de campos de cereal segados, pastizales, muretes de piedra y algún solitario
árbol de este sobrio granero castellano.
Me entretengo pinchando
con la punta del bastón los charcos congelados mientras atravieso tierras de Iglesias y de Castellanos de Castro, dos pequeñas localidades de la comarca del
Odra-Pisuerga.
La palabra páramo:
terreno raso, yermo y desabrigado, más elevado que los que le rodean…es la
mejor definición de este tramo burgalés del Camino, que acometo con un
sentimiento íntimo entre sencillos pueblos con ambiente medieval. A lo lejos, como
una aparición veo la silueta colorada del místico alemán y poco a poco me voy
acercando a él. Le saludo haciendo gestos del frio que hace, él me sonríe, no
habla español, mi inglés está oxidado y soy nulo en alemán. Al rato lo paso y
me despido adentrándome en la niebla que va dejando una fantasmagórica
cencellada en el suelo. De entre la gélida nebulosa despuntan las aspas de los
aerogeneradores, la mayoría parados ahora.
Después de 6Km de andar
por esta espartana meseta, en un cruce se indica un alberge unos 260 metros
hacia la izquierda, sigo y un más adelante después de unas cruces entre los
montones de piedras, a la derecha veo una reciente construcción que pertenece a
otro alberge que se encuentra también cerrado ahora.
Y por fin, tras una cruz
teutona viene la escarchada bajada hacia Hontanas
(867m.) y el paisaje cambia.
Tras la ermita de Santa Brígida, la Calle Real
atraviesa este pequeño pero bonito y cuidado caserío de 73 hab. declarado Conjunto
Histórico Artístico, con su iglesia
de La Inmaculada Concepción que
fue torre fuerte, algún palacio, el Hospital de San Juan hoy albergue de peregrinos
y diferentes casonas, etc.
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| Hontanas |
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| iglesia de La Inmaculada Concepción |
Prosigo pasando las piscinas y cruzo el arroyo
Garbanzuelo, afluente del río Odra. Avanzo por un entretenido camino al pie
de unas lomas entre campos y pinares de repoblación. Saludo a un lugareño que
pasea esta gélida mañana y al preguntarme por mi origen, mantenemos una alegre
conversación sobre los magníficos caldos de Rioja.
Continúo fijándome a mi izquierda en las ruinas del viejo molino harinero Del Cubo donde aún se distinguen sus piedras de moler y la presa que lo alimentaba
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| Molino harinero Del Cubo |
Pero sobre todo, me impactan más adelante las ruinas que
hacen equilibrio de lo que parece una torre. Es lo que queda de un esquinal de la iglesia de San Vicente que fue parroquia de un desaparecido
poblado medieval y que milagrosamente aún se tienen el pie ante las
inclemencias. En los muretes de piedra cercanos se pueden observar algunas
cruces grabadas.
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| Ruinas del esquinal de la iglesia de San Vicente (parroquia de un despoblado) |
Prosigo y abandono el
viejo camino para incorporarme a una pista nueva paralela a la carretera
BU-P-4013.Así por encima de la línea de chopos del camino, veo otras ruinas
impactantes, estas relativamente conservadas. Es el antiguo monasterio de San Antón con sus mágicas
ruinas. Estas se sitúan en el despoblado de
San Antón y dan fe de lo imponente que llegó a ser este edificio gótico regentado por la enigmática Orden de los Antonianos. Estos monjes en principio laicos atendían
a los peregrinos y se habían especializados en tratar el llamado Fuego de
San Antón o Fuego Sagrado que aquejaba las extremidades de los
viandantes que se habían intoxicado por comer centeno parasitado con el hongo
del cornezuelo. Este magnífico cenobio tuvo su fin en 1791 tras ser suprimida
la orden por el Papa y a petición de Carlos III. Hoy es un coqueto albergue de
peregrinos protegido por la Cruz de Tau, y que parece un escenario de
película, es de las pocas cosas que he encontrado abiertas en esta difícil
época.
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| Peligro Curvar a la izquierda |
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| Mnasterio de San Antón (ruinas),hoy albergue |
Continúo mi camino
viendo en la lontananza el final por esta temporada de mi Camino “en fascículos”,
no es otro que la preciosa localidad de Castrojeriz (808m.), uno de los
llamados Pueblos Más Bonitos de España.
Está ubicado en la ladera de solana de un cerro coronado por las ruinas de un castillo, que le da el apelativo de Castro. Nos da la bienvenida la iglesia de Nuestra Señora del Manzano.
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| Castrojeriz |
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| Iglesia de Nuestra Señora del Manzano, |
Y enseguida tras una gran Cruz Tau (T griega) nos
adentramos por sus calles cuajadas de casonas de piedra, pasando por la iglesia
de Santo Domingo hasta llegar el otro extremo donde se ubica la
Iglesia de San Juan.
Es conveniente e imprescindible diría yo, hacer una
tranquila visita a los múltiples monumentos históricos: palacios, conventos,
iglesias, castillo, etc., centro de interpretación del Camino y museos que es posible
visitar en esta preciosa localidad, que dispone de bares, restaurantes,
alojamientos y varios albergues.
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| Iglesia de Santo Domingo |
