Cueva del Moro-Malpika/castillo de Punicastro (Guarida de Juan Lobo)--Senderismo

Mediados del s. XV y principios del s. XVI fue una época muy convulsa y llena de desastres en el pequeño reino navarro, que extendía sus tierras a ambos lados de Los Pirineos. Sequias, malas cosechas, epidemias, conquistas castellanas y guerra civil con luchas entre dos grupos de nobles, agramonteses y beaumonteses que querían hacerse con el control del poder. A la postre, todas estas calamidades redujeron la población, debilitaron Navarra y propició la rápida conquista del Reino de Navarra por parte de Fernando el Católico en 1512, apoyado por los de Beaumont. Hubo varios contraataques por parte de Juan III Albret (Labrit) - Catalina I de Foix y por sus sucesores apoyados por Francia hasta 1524, pero no se consiguió nada…

Pues bien, dicen que en esta época de banderías -de río revuelto...-se hizo fuerte en la Sierra de Codés un bandido. Junto con su cuadrilla tenían aterrorizadas a todas las comarcas circundantes y sus fechorías llegaron hasta las tierras del Valle del Ebro. Este malhechor fue Juan Lobo que dicen procedía de Cábrega y tenía su guarida en las Peñas de Malpica donde desde antiguo existían los restos del castillo de Punicastro, atalaya que dominaba el Valle de Aguilar y el de La Berrueza.

Hartos ya de sus impunes fechorías, cierto día de 1523 día San Juan Evangelista, la cofradía de ballesteros (o arcabuceros) de Torralba del Río compuesta por hombres del valle, le consiguió acorralar en el paraje de Valdemadre cercano a Otiñano y tras dura lucha uno de sus componentes Pedro de Mirafuentes le die muerte de un lanzazo. Como al regresar con el cuerpo del malhechor hacia Torralba no había habido ninguna baja entre los cofrades, estos brincaron de alegría…

 Panel con pasajes históricos de Torralba en la Plaza del Pobre Guitarras

Hoy 500 años después, una fiesta en el bonito pueblo medieval navarro de Torralba del Río por San Juan (24 de junio), aún “recuerda estos hechos”. La captura y posterior ajusticiamiento del "Moro" Juan que se representa como un ser tiznado de negro y cubierto por hiedras y hojas, se celebra junto a una charca, donde muchos salen con un buen remojón…  

 Esta ruta que aúna historia y montaña es corta pero intensa, ascenderemos primero hacia la llamada Cueva del Moro y seguidamente nos dirigiremos hacia  la Peña de Malpica/Malpika Oriental o De La Concepción, donde dicen que tenía su guarida el bandido Juan Lobo.

Hace ya unos cuantos años, realicé una de mis primeras rutas (digitales compartidas) que unía el Santuario de Codés, la Peña de La Plana y Las Peñas de Malpica (la Occidental), pero por falta de tiempo me quedé con las ganas de conocer más a fondo donde tenía su campamento este bandolero y comprobar si aún quedaban restos del viejo de castillo de Punicastro.

 Desde Otiñano (barrio de Torralba del Río) donde se puede coger agua en la fuente que hay junto a la Casa del Obispo, el coqueto abrevadero y un bonito parque aledaño, subo con mi vehículo por la carretera también conocida como Camino de los Pasajeros que comunica con el Santuario de Codés.

Otiñano (barrio de Torralba del Río)

Camino de los Pasajeros que comunica Otiñano con el Santuario de Codés.

Peñas de Malpica/Malpika Oriental o De La Concepción,

Aparco después de 1´3 Km en un camino a la derecha junto a un poste indicador del GR-1 (811m.) del Sendero Histórico que se dirige de Otiñano al Santuario de Codés.

Continúo por el camino que se introduce en el bosque y poco a poco empeora el piso haciéndose más pedregoso. En unos 400m desde donde he aparcado salgo a un cruce de caminos. 

Hay que estar atentos porque en la pista que se dirige al O. a su derecha en una roca, hay una marca del GR con una marca en aspa roja y blanca. Esta indica que por ahí no sigue el sendero de Gran Recorrido, pero esa es justo, la senda que hay que tomar, para nuestra excursión de hoy, Sendero a Malpika I (855m.).

Sendero a Malpika I

Me introduzco en la espesa umbría del bosque de carrascas y robles siguiendo las trazas del sendero entre los troncos. Alguien ha bajado recientemente por aquí en bici y se aprecian sus rodadas y derrapes, facilitándome el rastro mientras subo.

Voy a salir a una revuelta de una pista que nace en la cercana carretera (puede ser otra opción para aparcar) y de nuevo hay que estar pendientes para localizar un hito a la derecha que marca la entrada a un nuevo sendero, Sendero a Malpika II (937m.).

Sendero a Malpika II

El desnivel de la senda guiada por hitos de piedras aumenta, alternando tramos de zigzag entre el bonito bosque y varias pedreras que se precipitan desde los farallones rocosos.

Tras un tramo de mucha pendiente entre el deslizante cascajo, salimos al cordal, justo en la base de la peña de Malpika Occidental que ya escalé (IV asegurada con un clavo) en 2010.

Entre la espesa vegetación a los pies de la peña, localizo la cueva del Moro que no es muy profunda, pero que puede servir de cobijo con mal tiempo.

Cueva del Moro

Desando un tramo del camino justo antes del canchal, siguiendo hacia la izquierda las trazas del Sendero al castillo (1055m.), que transita por debajo de la vertiente S. de las peñas.

Continuando rumbo E. casi al final, hay que subir un poco a la izquierda entre las rocas para llegar a lo alto de la Peña MalpiKa Oriental o de la Concepción.

A simple vista no se aprecian restos de muros ni construcción alguna, incluso ha desaparecido una cruz que antes estaba clavada aquí, pero como tengo y he leído el magnífico libro de Iñaki Sagredo, Castillos que defendieron un Reino en concreto en el Tomo I de Laguardia a Foix, y del Moncayo al Goierri, Editorial Pamiela, donde hay un capítulo tocante al castillo Punicastro. Me he informado y además de ver las magníficas fotografías realizadas por el autor gracias a sobrevolar las peñas con un moderno autogiro, hay un acertado croquis que aclara bastante la fisonomía que debió que tener esta atalaya entre precipicios. Contó con puerta, tres torres, paseo de ronda tallado en la roca de unos 10m., muros, canales en la roca que llevaban agua a un aljibe y en la explanada herbosa de 17m por 6 de ancho más baja que hacía las veces de plaza de armas, contenía varias viviendas con tejados de teja que albergaron en 1429 a una guarnición de 10 soldados, etc. Estos viejos restos fueron los que aprovecharon la partida de Juan lobo para hacer su inexpugnable nido de Águilas.

Las vistas de los alrededores son magníficas y destaca al O. el Joar/Codés con su inconfundible antena y La Plana, Hacia el N. la Sierra de Costalera, hacia el E. el preciso Valle de La Berrueza y a su derecha tras los bosques de la Sierra de Cábrega ,el bonito Valle de Aguilar al S., etc.

Desciendo unos metros hacia la pequeña planicie herbosa para explorar el lugar y las diferentes laderas, haciendo volar mi imaginación.

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 Regreso por los mismos senderos que me han traído hasta aquí, extremando el cuidado en la deslizante bajada y teniendo mucho más claro los dos tramos del sendero por el que ahora desciendo raudo, desembocando en la pista de tierra arcillosa y giro hacia la derecha por el camino por el que he ascendido hace apenas 2h.

                   

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 Una interesante y gratificante  ascensión a una montaña no muy visitada a pesar de que aúna naturaleza, historia y forajidos de leyenda. 

Y que se complementa visitando el precioso pueblo medieval de Torralba del Río,callejeando por sus calles y visitando la estatua de Juan Lobo.

Estatua de Juan Lobo