Lagunilla de Jubera-Ventas Blancas-Murillo de Río Leza-Fuente El Encino--BTT

Preciosa y asequible ruta en BTT, por el pie de monte del valle del Jubera, por tierras de Lagunilla de Jubera y su barrio de Ventas Blancas. Este municipio era el punto de encuentro entre los llamados “serranos” de Santa Marina, Reinares, Bucesta, El Collado, Villanuena de San Prudencio, Zenzano, Santa Cecilia, etc. que bajaban a intercambiar sus productos con los producidos en el valle y aprovechaban el viaje en mula para comprar medicinas, hacerse un traje o visitar al barbero, etc.

Salimos desde Logroño hasta Alberite y desde este, ciclamos por el ancho camino que nos conduce a Ribafrecha entre verdes cultivos.

Proseguimos por unos kilómetros de carretera y más delante, de pista .

Rumbo a  Ribafrecha

Pequeña trialera después de Ribafrech

Despues de superar un par de repechos, vamos a salir al pistón que se dirige hacia la aldea de Zenzano en continua subida.

Después de superar varias curvas, llegamos a un collado junto a los pinos que nos da acceso hacia la izquierda al camino que baja hacia Lagunilla de Jubera.

Camino de La Hoya Grande

Este camino que desciende entre aulagas hacia el barranco de Bahún forma parte de la ruta de las Ermitas y era muy frecuentado por los “serranos” que bajaban hacia el valle y por los lagunilleros que se dirigían hacia la tejera a por tejas o ladrillos.

Llegados al fondo del barranco visitamos un precioso lugar junto al río Bahún, donde se ubica la fuente y el lavadero de El Arca.

Camino que forma parte de la llamada ruta de las Ermitas

El Arca

Antiguamente la localidad de Lagunilla estaba mucho más próxima a este lugar, y El Arca era un hervidero de gente. El traslado se produjo en el s. XIV en tiempos de Alfonso XI de Castilla.

 En el año 1819, una laguna localizada por encima de los riscos que escoltan estos lugares, reventó por su fondo y una avalancha de agua, tierra y rocas se precipitó sobre estos frondosos parajes, incluidos los cultivos y las pocas casas que aún quedaban del viejo poblado. Este espacio fue conocido desde entonces como El Hundido y el lugar que ocupaba esa laguna como La Hoya Grande.

El Arca

Ermita de Villavieja

Nos dirigimos ahora hacia la ermita de Villavieja atravesando El Hundido. Esta ermita fue en su día la iglesia del viejo Lagunilla pero hoy no queda ni rastro de ninguna otra edificación a su alrededor.

No queremos abandonar estos maravillosos pagos sin visitar con nuestras bicis un montículo en el que se sitúa el Calvario que culmina el viacrucis que empieza en el pueblo, y al que se accede por un empinado y herboso sendero junto a la ermita.

Calvario

Ermita de Villavieja y al fondo Lagunilla de Jubera

Atravesamos Lagunilla por el S del cerro que hoy ocupa pasando junto a otro lavadero y nos incorporamos a otro camino marcado como Senda de los frailes donde hallaremos varios paneles informativos.

El camino nos conduce hacia el E a media ladera entre frutales y campos con vistas hacia el pueblo y el barrio de bodegas y prueba de ello la tenemos en un par de miradores hechos ex profeso para ello. Uno de ellos, el más cercano a Ventas nos posibilita la visión de unas antiguas explotaciones yeseras.

Lavadero de Lagunilla de Jubera

Senda de los frailes

Vistas desde el primer mirador

Los habitantes de estos pueblos vivieron durante siglos bajo el mandato de los frailes del monasterio de San Prudencio de Monte Laturce situado entre Clavijo y Ribafrecha, que trataban de preservar la moral y las buenas costumbres. Estas gentes basaron su economía en la agricultura, la ganadería, algunas explotaciones mineras (carbón antracita, yesos, cal, etc.) y la fabricación de ladrillos y tejas.

 "Moral y  buenas costumbres" según los frailes del monasterio de San Prudencio M.L. 

Vistas de Ventas Blancas

Cuando nos aproximamos a Ventas la llamada Senda de los frailes abandona el camino y se precipita por la pendiente herbosa como senda casi tapada por la vegetación hacia el río Salado.La senda sale a la carretera que nos sube a Ventas Blancas.

Senda de los frailes abandona el camino y se precipita por la pendiente herbosa

Senda de los frailes junto al río Salado

Iglesia nueva de Santa Cruz de Ventas Blancas

Este lugar fue desde antaño un importante cruce de caminos y por el importante trasiego de gentes y mercancías había varias ventas y posadas.

También hubo tres iglesias, de la más antigua apenas quedan unas tristes ruinas de Santa María de Rute: Algunos autores afirman que su origen puede ser del s.VI .En 1182 los monjes cistercienses abandonaron este antiguo  monasterio, para ocupar por entonces el flamante monasterio de San Prudencio de Monte Laturce y solo dejaron la iglesia, con el paso del tiempo se convirtió en ermita, hoy solo quedan unas pocas piedras entre las viñas.

La iglesia actual de Ventas es la iglesia nueva de Santa Cruz edificada sobre otra del mismo nombre. En ella se conservan varias imágenes del monasterio de Monte Laturce una vez abandonado y arruinado después de la desamortización.

Ruinas de Santa María de Rute entre las viñas

Tras visitar las ruinas de Sta. María de Rute, nos dirigimos hacia el N hacia Murillo de Río Leza, pero antes de entrar en este, paramos en una ermita del s. XVI, la de Sta. Ana.

Cruzamos Murillo y decidimos subir por la pista asfaltada al mirador de la Covacha desde donde disfrutar de una de las mejores estampas del pueblo. 

Sta.Ana del s.XVI

Mirador de la Covacha sobre Murillo de Río Leza

Seguimos con nuestro retorno y continuamos subiendo hasta la poco ponderada Rad de Varea ciclando entre coscoja, encinas y brezos.

Atravesamos las ruinas de la granja donde se cuidaban los mulos del ejército y descendemos por la estropeada pista por las recientes obras. Volvemos a subir por la rampa hormigonada hacia las viñas de la loma contigua y volvemos a bajar al polígono de La Portalada.

Rad de Varea 

Ruinas de la granja donde se cuidaban los mulos del ejército

No queremos terminar esta ruta plagada de patrimonio riojano con la visita a uno de los lugares de Logroño más olvidados y denostados recientemente, la Fuente del Encino y su entorno, construida en 1795 y reconstruida en 1994 próxima al barrio de Varea, a la cual accedemos por un bonito camino.

Senda de la Fuente del Encino

Fuente del Encino

Prolongamos nuestra ruta por una senda cercana a la vía del ferrocarril y regresamos por la pista que recorre los magníficos cultivos y huertas de la más que bimilenaria Varea (Vareia) que exportaba sus frutos por su puerto fluvial.

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